01 febrero 2012

Nuestra aceptación...



Cuanto más huyamos de nosotros mismos, mayor será nuestro desencanto con todas las oportunidades que nos ofrece cada día. 


Cuando vivimos lejos de nuestro centro nos distanciamos de todas las personas que forman parte de nuestras vidas. 


Cuando nos alejamos de nosotros mismos y de los demás la felicidad nos elude en todas las cosas.


El hecho de encontrarnos a nosotros mismos, de cerrar la brecha de la distancia creada, es el subproducto de un inventario personal. 


Debemos conocer nuestra integridad antes de celebrarnos a nosotros mismos. Y la celebración trae consigo el alivio, la liberación y la disposición para aprovechar las oportunidades que se nos presenten.


La aceptación de nosotros mismos nos hace amarnos, lo cual es un requisito indispensable para tener una buena vida. 


Dicha aceptación está a nuestro alcance. 


Debemos tomar la decisión de avanzar plenamente hacia ella.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario