11 septiembre 2020

Para el guerrero, no existe amor imposible.


Jose Antonio Amigo Ehijos10 de agosto de 2013 2:36
Para el guerrero, no existe amor imposible.

Él no se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo. Sabe que, tras la máscara de hielo que usan las personas, existe un corazón de fuego.

Por eso el guerrero arriesga más que los otros. Busca incesantemente el amor de alguien, aun cuando esto signifique escuchar muchas veces la palabra "no", regresar a casa derrotado, sentirse rechazado en cuerpo y alma.

Un guerrero no se deja asustar cuando busca lo que necesita. Sin amor, él no es nada.





UN CLÁSICO... "INSTANTES"

Poema atribuido a Borges, pero cuyo real autor sería Don Herold...

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores.

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.

Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Sería menos higiénico.

Correría más riesgos,haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.

Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.

Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 


Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro,una bolsa de agua caliente,un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.

Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...y sé que me estoy muriendo.



El buscador de felicidad.-


Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla.

Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.

En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida”

Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo:

"Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean."

Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.

Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.

Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.

Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser Él: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total.

Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: “Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos."

Ser Feliz, es una actitud.


Autor Desconocido


*Josami.-

¿Dónde está Dios?.-

En el silencio de la noche, en el bullicio de la ciudad, en la profundidad del océano, en lo más alto del cielo, en tus tristezas y penas, en tus alegrías y gozos; cuando duermes o estás despierto, en la intimidad de tu hogar, en el ajetreo de tu trabajo, en los lugares más pobres, en los mejores hoteles y mansiones, en los corazones de aquellos que creen en Él, en los corazones de quienes no creen en Él.

Pues tan alto, ancho e incomprensible es el amor de Dios que aún en los lugares que no esperamos, en aquellos que solamente vemos el mal, en lugares tan remotos a la presencia del hombre que ni siquiera imaginamos, ahí se encuentra Dios.

Fue su promesa: “Yo estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo", y puedes estar seguro que Él la cumplirá como hasta ahora.

Por eso sin importar tu situación, problemas, necesidades o angustias, aunque no veas claro y no sientas a Dios, de una cosa puedes estar firmemente convencido: AHÍ ESTA DIOS... a tu lado sosteniéndote.

Desconozco el autor.


Josami.-

J.C. Pisano.-

 

Cuando una serpiente en tiempos de descamación pierde su piel para que se le constituya una nueva, pasa por un lapso en carne viva. Sin lugar a dudas que se trata de algo doloroso. Las espinas y piedras del camino, sin la protección de la piel, resultan mucho más agresivas y hieren a ese cuerpo sin defensa.

El animal crece y una nueva piel empieza a formarse para recubrirlo. Ha habido crisis pero el resultado final es positivo.

Por supuesto que hay que ser cuidadosos en el tiempo de la carne viva. No vaya a ocurrir que las heridas que se produzcan sean tan profundas que no puedan cicatrizar.

Hay que tratar de pasar este tiempo de crisis lo mejor posible...


Josami.-